lunes, 28 de febrero de 2011

Competencia en Latinoamérica…

A finales del año pasado el Economist Intelligence Unit, financiado por Siemens, realizó el proyecto de investigación: Latin American Green City Index (Código de sustentabilidad de América Latina), para evaluar la actuación en temas ambientales de las diecisiete principales ciudades de Latinoamérica. Los países participantes fueron Argentina, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, México y Perú. Como podríamos prever, Brasil se muestra líder en términos de política pública y resultados sustentables y eficientes, con Curitiba como ejemplo aparte, ciudad claramente líder en el tema a nivel mundial, aun superando al denominado primer mundo. Parte de esto se entiende porque en Brasil la sustentabilidad no es un esfuerzo, sino una norma. Sin embargo, para no hacernos demasiado haraquiri mental con la frecuente y bochornosa situación que resulta de compararnos con Brasil, hagamos en esta ocasión un análisis interno de las cuatro ciudades participantes de nuestro país: Ciudad de México, Guadalajara, Monterrey y Puebla.

En términos generales, el peor resultado de estas cuatro ciudades, y en general de las diecisiete, fue el de Guadalajara, al encontrársele con una pobre actuación en términos de niveles de CO2, sistemas de transporte, administración de energía, suministro de agua, saneamiento y política ambiental. Siendo la segunda ciudad con más población del país, con casi cuatro millones y medio de habitantes, incluyendo zona metropolitana, su crecimiento económico en las últimas décadas es incuestionable, sin embargo, esto ha contribuido a la exacerbación de problemáticas ambientales sin atender. La poca cultura de ahorro del agua (con más de 650 litros consumidos por persona al día y 35% perdido en fugas) y el escaso monitoreo gubernamental en cuestiones de sustentabilidad (i.e. falta de estándares para tratar el agua o prevenir contaminación del agua por parte de la industria local) son algunos de los muchos ámbitos en los cuales urge una mejora. Otra actuación pobre es la que se tiene en términos de transporte público donde se ha proporcionado históricamente poco presupuesto e insuficiente planeación para abastecer las necesidades de una ciudad de su tamaño, tal es el ejemplo del sistema de macrobús que decidió no extenderse como se había prometido. Esto ha contribuido, junto con los recortes presupuestales brindados a los propietarios de vehículos privados, a que se reduzca el uso de transporte público y se dispare el uso del automóvil, incrementando así los problemas de tráfico y contaminación en la entidad. Guadalajara no se muestra por encima del promedio en ninguno de los ámbitos evaluados, sin embargo, los puntos en los que mejor se sitúa es en el manejo de residuos, aun cuando sus sistemas de reciclaje son insuficientes, y en el número de espacios verdes en la ciudad.

Las otras tres ciudades mexicanas muestran fortalezas y debilidades en distintos rubros, sin embargo, y aunque podrá parecernos difícil de creer, la Ciudad de México se sitúa por encima de cualquier otra ciudad mexicana en esfuerzos realizados para alcanzar un sistema sustentable. Esto es aún más impresionante si se piensa que nuestra capital y sus alrededores inmediatos contienen un quinto del total de la población mexicana y producen un tercio del Producto Interno Bruto del país, lo cual nos demuestra que la política ambiental no está peleada con la economía, ya que el Distrito Federal se muestra muy fuerte en este respecto, generalmente con amplia participación ciudadana. Las fortalezas de la ciudad son las siguientes: bajos niveles de consumo de energía, sobre todo en comparación con su producción económica; eficiencia en el consumo de energía y monitoreo de emisiones; políticas y certificaciones para construcciones sustentables; y la red de transporte más extensa de las ciudades estudiadas. Sin encontrarse por debajo del promedio, la actuación del D.F. es menos notable en los siguientes rubros: cantidad de basura generada por la ciudad; falta de monitoreo en términos de separación de basura; pérdidas importantes de agua por fugas; y a pesar de las significativas mejoras en los últimos años, la calidad del aire en esta ciudad capital es obviamente uno de los temas más graves en cuestión de sustentabilidad y calidad de vida.

Con características fuertes de crecimiento económico y una población total de cuatro millones, contando zona metropolitana, Monterrey muestra un desempeño promedio en cuestión de sustentabilidad en los últimos años. Sus fortalezas residen en la cantidad de espacios verdes en la ciudad, manejo y cantidad de producción de residuos, programas de reciclaje, acceso a agua potable, cuidado del agua y prevención de fugas en su sistema de agua. Sin embargo, su uso de energía y emisiones de CO2 son bastante elevadas, claro que esto es en parte por su clima extremo y el uso consecuente de reguladores climáticos. Por otro lado, su política pública se ha mostrado débil al tratarse de implementar estrategias que reduzcan la congestión vial y promuevan el transporte público, lo cual se refleja en una calidad de aire muy deteriorada para el tamaño de la ciudad, que en esencia, sin área conurbana es de poco más de un millón de habitantes. La otra ciudad mexicana con actuación gris es Puebla. Su fortaleza se limita a su baja producción y adecuado manejo de residuos, así como al impulso que se le da al reciclaje. Pero en general, su consumo de energía; generación de CO2; baja densidad; menesteroso sistema de transporte público; y la sobreexplotación acuífera que provocará severos problemas de abasto de agua en un par de años, la sitúan con un desempeño que muestra mucho espacio para mejorar

Es importante, aunque nos duela y moleste, o aun cuando algunos prefieran solo mirar nuestros aciertos y los defectos de otros, mirar hacia los ejemplos de las otras trece ciudades evaluadas y sus aciertos muy notables por encima de los nuestros, no sólo en Brasil sino en otros países como Ecuador y Chile. En general, una de las fallas del país en su conjunto, en comparación con otros de Latinoamérica, es el bajo uso de energías alternativas, definitivamente un rubro que se tiene que explorar y trabajar, ya que está considerablemente abajo del promedio (quince por ciento de energía reciclable contra sesenta y cinco). Y así como a muchos les molesta reconocer los aciertos brasileños por considerarlos de izquierda, debe aceptarse que desde 1997, cuando la izquierda y la democracia se instauró finalmente en la Ciudad de México, los cambios de una ciudad relativamente ingobernable e insalvable han sido significativos, incluyendo en el tema de la sustentabilidad. El estudio en mención corrobora este hecho y reconoce los esfuerzos que se han hecho para mejorar la calidad del aire en la ciudad, entre otras cosas, aun cuando sea largo el camino a recorrer para aliviar de manera profunda este y muchos otros problemas.

Nuestras ciudades, nuestro futuro

En el museo Franz Mayer de la Ciudad de México se presenta la exposición Nuestras ciudades, nuestro futuro con proyectos hipotéticos en diez ciudades del mundo que plantean alternativas sustentables en dichas urbes para el 2030. Tal propuesta viene de despachos internacionales y el Instituto de Políticas para el Transporte y el Desarrollo, instancia internacional, con el objetivo de impulsar una mayor transformación en las condiciones urbanas de estas ciudades, aun cuando han ya demostrado ser líderes en la implementación de innovadores proyectos de movilidad sustentable. Algunos planteamientos pueden resultar utópicos, como aquel de convertir el Brooklyn Bridge de Nueva York en prácticamente peatonal. Sin embargo, resultan muy atractivos los modelos planteados que convierten a estas ciudades prototipo en lugares donde realmente se antojaría vivir (Ahmedabad en India, Budapest en Hungría, Buenos Aires en Argentina, Cantón en China, Ciudad de México en nuestro país, Dar es Salaam en Tanzania, Johannesburgo en Sudáfrica, Nueva York en Estados Unidos, Río de Janeiro en Brasil y Yakarta en Indonesia).

Cada proyecto, con diferente énfasis y enfoque, se basa en varios de los siguientes principios de movilidad sustentable: promover ciudades en las que se pueda caminar; promover el uso de bicicletas (para cargas ligeras, taxis o uso personal); reducir el uso del automóvil; incrementar el servicio de transporte público limpio y eficiente; fomentar los entornos locales naturales, tradicionales, culturales e históricos que embellezcan y hagan más disfrutable el tránsito; lograr servicios eficientes y logísticas inteligentes (i.e. recolección de basura); mezclar el uso de suelo para lograr zonas activas a todas horas con residencias, comercios, oficinas, esparcimiento, cultura, educación, etcétera; densificar y reciclar el espacio, construyendo en áreas vacías del tejido urbano antes de pensar en construir en áreas verdes o periferias; utilizar recursos de manera eficiente; y mantener el entorno urbano, facilitando dicha tarea con diseños de buena calidad.

En términos específicos de cada ciudad se podría recalcar la singularidad de un par de propuestas. En Manhattan y su cruce a Brooklyn, como habíamos brevemente mencionado, se propone crear carriles bidireccionales para bicicletas, crear un camino elevado sólo para peatones y lograr que la parte baja de Manhattan se convierta en una eco-zona en donde el acceso vehicular conlleve una cuota y sólo puedan entrar gratuitamente medios de transporte no contaminantes. De manera paralela se plantea promover granjas urbanas y acuicultura a pequeña escala. En Ahmedabad, India, al norte de Mumbai, aparte de medidas que den preferencia al peatón, ciclista y transporte público, se plantea complementar el sistema de transporte público terrestre con uno marítimo sustentable que cruce la ciudad de norte a sur por el río Sabarmati. También se propone privilegiar lugares abiertos y públicos como instalaciones deportivas en lugar de espacios amurallados que han predominado en la ciudad bajo la excusa de ofrecer protección de conflictos y el peligro derivado de ellos. En Budapest, aún sin crecimiento poblacional desde hace tiempo, se reconoce que tras la caída del socialismo es que inició la explosión automovilista y se dejó deteriorar el sistema ferroviario, por tanto, se plantea como esencial el reducir arterias vehiculares, completar el sistema de tranvías sobre el puente Elizabeth y crear múltiples accesos peatonales; al igual que crear vías subterráneas para vehículos privados, propuesta también planteada para la Ciudad de México. En nuestra capital, se plantea un proyecto inicial en Tacubaya con la construcción de una plaza pública sobre vías principales, trasladando el tráfico motorizado a nivel subterráneo para revitalizar el paisaje urbano con comercio y tráfico peatonal. Esto hace particular sentido al recordar que comunidades como esta se han fragmentado por el paso de avenidas, lo cual ha promovido la fuga a periferias en lugar de diversificar y densificar dichas zonas. En Cantón, China, el delirio modernizador en los últimos treinta años destruyó el estilo de vida vibrante y bicicletero de la urbe. Por tanto, inspirados en el High Line de Nueva York se plantea una vialidad o parque elevado para ciclistas y peatones encima del tráfico local y estaciones de autobuses. En Rio de Janeiro se propone que la Estación Central de trenes se convierta en multimodal de transporte público. En Johannesburgo, ciudad de suburbios y segregación post-apartheid, se plantea crear centros urbanos a partir de guetos como Orlando East, Soweto, convirtiéndolo en un espacio de usos múltiples, combinando usos comerciales, laborales, recreacionales y residenciales; promoviendo plazas públicas en lugar de estacionamientos; creando conexión entre zonas; densificando y bajo el entendido que entre más gente en las calles, más seguridad.

En general, aunque muchas ideas puedan parecer ilusorias, al darnos cuenta que lo que se ambiciona es convertir estas ciudades en lugares que privilegien a las personas y revitalicen el lugar en donde viven, parece simple sentido común el llevar acabo dichos planes. Del mismo modo, ya que estas propuestas son externas a cada uno de los gobiernos de cada ciudad, al crear propuestas ambiciosas, aun cuando no se lleven a cabo en su totalidad, muy probablemente impulsarán mayores cambios. Esperemos que tales iniciativas formen al menos parte del discurso de política pública y planeación urbana de cada ciudad y varias urbes más en el mundo; ellas constituyen sólo un anteproyecto que requiere de revisión, alimentación y modificación, pero que definitivamente abre un diálogo necesario para nuestro futuro.

lunes, 21 de febrero de 2011

Urbanización a la alza

La tendencia a la urbanización y el crecimiento de ciudades, particularmente en países en vías de desarrollo como el nuestro, es inminente y conlleva implicaciones importantes en el futuro de nuestras sociedades. Por tanto, los caminos que tomen los urbanistas, desarrolladores, gobernantes y ciudadanos en los próximos años y décadas serán cruciales para lograr una vida y entorno sustentable. Para crear urbes sustentables se necesita forzosamente, aun cuando no lo creamos necesario todavía para ciudades relativamente pequeñas como Zacatecas, el compactarnos para reducir nuestras emisiones, usar de manera eficiente nuestros recursos y promover el desarrollo integral de nuestro estado.

Aun cuando las mega-ciudades del mundo, como la Ciudad de México, reciben más atención por continuar creciendo con periferias suburbanas enormes, la expansión, en términos de área, será en los próximos años mucho mayor en ciudades relativamente más pequeñas (de cien mil a ocho millones de habitantes). Con su área conurbana, Zacatecas se encuentra en este rango cercano a los trescientos mil habitantes, igual que Fresnillo con más de doscientos mil. En términos de población, el crecimiento en las últimas décadas no ha sido exagerado, y como en el resto del estado, particularmente en los últimos años, la población ha crecido a una velocidad menor que la nacional, en parte por el gran número de emigrantes zacatecanos. Por lo contrario, también es Zacatecas un estado con un alto grado de dispersión de la población aun cuando la población urbana rebasó a la rural desde los noventas. Pero aún en las ciudades tendemos a usar más tierra de la necesaria e ideal y a tomar por ello comportamientos no sustentables con lo cual comenzamos a ver problemáticas, como la del tráfico, invadir a la ciudad.

Hoy en día, nuestras ciudades están creciendo al doble o triple en términos territoriales en referencia al crecimiento de su población; Zacatecas ha sido un ejemplo de esto desde hace varios años sin que esto signifique mayor desarrollo y sí menor sustentabilidad, y aunque no lo parezca todavía, a este ritmo terminaremos cubriendo el globo terráqueo sin sentido ni estrategia en unas cuantas décadas. En términos generales, nos hemos acostumbrado a huir de altas densidades para vivir espaciosamente aunque esto requiera tiempos de transporte más largos para realizar nuestras actividades diarias. Por tanto, se han creado varios desarrollos residenciales por mucho tiempo alejados de centros laborales, comerciales, culturales y educativos. Mucha gente decidió ocuparlos por comodidad o por limitaciones económicas pero así fue. Desde entonces se continúa poblando las afueras de Zacatecas y de un Guadalupe poco revitalizado y económicamente inactivo para vivir y laborar en él.

Del mismo modo y creyendo que aliviaría el tráfico del centro histórico se comenzó un proyecto costosísimo para formular una ciudad satélite a donde se enviara el entero aparato burocrático de gobierno y algunas instancias más. Esto ha bloqueado de manera significativa un boulevard estrecho y único que aparte hasta el momento carece de un sistema de transporte adecuado a las necesidades que se presentan. Pero quién se iba a atrever a promover el uso del centro histórico y su revitalización con actividades más allá de la turística, cerrando sus calles al automóvil y abriéndolas al peatón. ¿Pero cómo, nuestros burócratas caminando? Es de suponerse que el uso de bicicletas sería aún más impensable, pero qué no nos gustaba parecernos a los europeos. Sarcasmo aparte, es desafortunado observar lo alejada que está nuestra sociedad de un estilo de vida saludable para el ser humano y el planeta. Sin la promoción del uso del transporte público y con la dependencia que tenemos en el automóvil no solo apoyamos las congestiones viales, sino también disminuimos nuestra calidad de aire, degradamos al medio ambiente, afeamos nuestras ciudades y hasta promovemos la falta de actividad y por ende la obesidad.

Por tanto, el modelo de compactarnos suena atractivo y previene futuras problemáticas; evita el uso excesivo del automóvil, disminuye emisiones de carbono, facilita y economiza la institución de un transporte público eficiente, agiliza procesos laborales y comerciales, etcétera. En la instancia de que sea necesario expandirnos geográficamente, al menos debemos hacerlo inteligentemente. No podemos seguir sustentando desarrollos sin áreas verdes o sin un sistema integral de transporte público. Debe planificarse la urbanización alrededor de avenidas existentes y previendo que el tamaño de nuevos caminos sea suficiente para demandas futuras. Los desarrolladores privados y sus intereses personales y monetarios no pueden seguir trazando el plan de nuestras ciudades. Los caminos o banquetas peatonales, así como caminos para bicicletas deben empezar a ser parte esencial de nuestros trazos urbanos. Nuestros suburbios o periferias deben incluir los servicios y la diversidad suficiente de usos (laboral, comercial, residencial, etcétera) a distintas horas y con distintos estratos sociales para convertirlos en sitios idóneos para vivir.

En un escenario donde en cuarenta años las poblaciones urbanas se duplicarán, particularmente en el tercer mundo, resulta pragmático y económico, si la cuestión sustentable no nos es suficiente, optar por ocupar menos espacio. Iniciativas y regulaciones gubernamentales y acción ciudadana es lo único que se necesita para lograr este objetivo y por ende una vida más saludable en nuestras ciudades y planeta. No hay tiempo que perder.

martes, 15 de febrero de 2011

AUTO-destrucción

A diario se lanzan iniciativas en distintas ciudades del mundo como respuesta a un fenómeno que afecta cada vez más a las poblaciones citadinas a nivel global: la problemática del tráfico. La semana pasada, en Beijing, China, con un toque de exasperación por la problemática de movilidad en dicha ciudad, se lanzó una prohibición a la venta de automóviles. Por otro lado, y también recientemente, en Bruselas, Bélgica, se lanzó por primera vez en Europa, un programa de vehículos compartidos y eléctricos para solucionar los problemas de circulación de esta capital y al mismo tiempo reducir las emisiones de C02. Es interesante analizar estos ejemplos e iniciativas junto con lo hecho y propuesto en ciudades mexicanas, así como los ejemplos de urbes que desde hace tiempo se sitúan como líderes en planeación urbana y transporte público, aliviando así de manera importante el problema del tráfico y sus múltiples y negativas consecuencias.

Junto con la Ciudad de México, Beijing tiene uno de los peores tráficos del mundo. Por tanto, el pasado mes de diciembre, el gobierno decidió prohibir la venta de coches en esta capital e instauró un sistema de lotería para que sólo unos cuantos miles tengan el derecho y la fortuna de comprar placas cada mes. El gobierno Chino, podrían muchos decir, es ya experto en manejar sus problemáticas con prohibiciones, aun cuando la Declaración de los Derechos Humanos se opone a decretos como este. Sin embargo, es impresionante ver que la voluntad política apoye con fuerza una iniciativa que causa descontento en varios y diversos sectores de la sociedad y economía local y global, pero que puede aliviar males presentes y futuros de manera significativa. Sin pretender juzgar o promover tal medida, es importante el analizar, cuestionar y discutir cuánto tiempo más podrá seguirse sustentando el uso indiscriminado del automóvil, particularmente en ciudades con problemáticas como las de esta urbe china.

En Bruselas se diría que se tomó una decisión más respetuosa del libre mercado que planea ampliarse a otras ciudades belgas y probablemente más allá. El concepto de los autos compartidos es ya conocido en las más grandes y cosmopolitas ciudades del mundo, sin embargo, la idea nunca había sido tan sustentable. En vehículos compactos y silenciosos, que sin gasolina puede recorrer hasta 120 kilómetros, esta iniciativa privada intenta reducir el uso de automóviles privados y contaminantes para promover una combinación de transporte público y Zen cars, como es llamada su compañía, que acorte tiempos de recorrido y aminore problemas de estacionamiento. Sin ser particularmente económica, esta alternativa se sitúa como una posibilidad viable y atractiva para miles de ciudadanos belgas y europeos.

Particularmente en la Ciudad de México, se ha optado desde hace algunos años, por un buen número de iniciativas sustentables y benéficas para mejorar el nivel de vida de los capitalinos y combatir uno de nuestros mayores conflictos: el tráfico. Tales planteamientos se han convertido en acciones como la instauración del programa de eco-bicis, ciclo vías, líneas adicionales del metrobús y metro, etcétera. También se ha ganado gran polémica con proyectos como el de la Supervía Poniente que anteponen el uso del automóvil frente al del transporte público. Del mismo modo, en ciudades en crecimiento como Guadalajara, Querétaro, Morelia, Puebla y varias del Estado de México, también se ha planteado como solución a los problemas de traslado, la construcción de autopistas urbanas mientras al mismo tiempo se rechaza presupuesto para proyectos como el de la extensión del macrobus en la capital tapatía. Con estas decisiones se ignoran los problemas que ya presentan estas ciudades en términos de transporte y la mucha mayor dificultad que representará el intentar remediarlos en el futuro. Por tanto, es demandante que con proyectos como el de la Supervía Poniente en el Distrito Federal, se considere la importancia de establecer un sistema de transporte público eficiente y suficiente para que esta vía no resulte obsoleta en un par de años debido al tráfico vehicular privado.

En base a las necesidades y posibilidades de cada ciudad y país del mundo las estrategias deberán ser diferentes. Sin embargo, se presenta como un ideal el observar distintos modelos que han obtenido éxito en distintos puntos de nuestro planeta. En cuanto a transporte público, un gran factor para superar problemas urbanos en grandes ciudades y mejorar la calidad de vida de sus habitantes, existen cinco ciudades que sobresalen notoriamente. Aparte de ser eficiente y característico por su belleza arquitectónica, el metro de Moscú se sitúa como el más puntual y uno de los más densos del mundo por transportar entre ocho y nueve millones de pasajeros diarios. El metro de Paris desde hace muchísimo tiempo tiene una de las mejores coberturas del mundo. En Londres las opciones son diversas: el Tube o metro que transporta a alrededor de tres millones y medio de pasajeros, el DRL o tren liviano que cuenta con un sistema de tren suburbano y los característicos camiones rojos de dos pisos, conforman una de las redes de transporte más completas del mundo. Entre metros, ferris, camiones, trenes, ciclo vías y redes peatonales, Nueva York se diferencia enormemente de la ciudad promedio norteamericana con habitantes que caminan (¿¡wow!?), usan más el transporte público que el privado y donde más de la mitad de los neoyorquinos no tienen automóvil. Coronándose, con el sistema de transporte más masivo del mundo, en Tokio no hay lugar al que no puedas llegar en transporte público, en cualquiera de sus modalidades; por tanto, los viajes efectuados en dicha ciudad superan el número de viajes de transporte público de todo Estados Unidos y Canadá!

Para millones de personas alrededor del mundo sigue resultando más atractivo usar el automóvil privado como medio principal de transporte sin que muchas veces se tenga un argumento sólido para hacerlo. Al menos en ciudades grandes el tiempo para transportarse en coche es generalmente y sobre todo en horas pico mucho más prolongado que en sistemas de transporte público como lo es el metro. El costo para usar diariamente un vehículo personal es usualmente mucho más costoso que hacer uso del transporte público, sobre todo en países en vías de desarrollo. Ya se ha comprobado que es más sustentable y que los niveles de CO2 son más bajos en los centros de las ciudades que en los suburbios donde se usa más el coche. Los usuarios frecuentes de transporte público presentan niveles de estrés más bajos que los automovilistas en ciudades como el Distrito Federal. Si todos en la Ciudad de México usáramos coche se necesitaría el área equivalente a ochenta Distritos Federales únicamente para estacionamiento. No cabe entonces duda que las regulaciones del estado mexicano, así como en diversas partes del mundo, y la conciencia personal y ciudadana debe cambiar urgentemente para anteponer al ser humano y al planeta por encima del automóvil como lo hemos venido haciendo en las últimas décadas.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Coronita Save México

Bajo el compromiso de limpiar al menos una playa al año, se abrió a principios de este año en Madrid el primer hotel hecho de basura y diseñado por el renombrado artista alemán: H.A. Schult, autor de Trash Men, múltiples esculturas hechas de basura personificando a seres humanos. El nombre del hotel es ‘Coronita Save the Beach’, ya que este novedoso proyecto es impulsado por el Grupo Modelo con el afán de mostrar al mundo su compromiso con el medio ambiente. Este hotel fue construido con doce toneladas de basura recolectada en playas europeas, y propone a sus huéspedes y seguidores nominar a las playas más contaminadas de Europa, para limpiarlas y seguir construyendo hoteles comprometidos con un futuro sustentable. Tal iniciativa, aunque positiva a nivel global, nos hace preguntarnos por qué no iniciar tal proyecto en México y el tercer mundo, por qué una empresa mexicana no empieza por querer limpiar su casa y plantar a su país como pionero en actividades sustentables. Será que la publicidad internacional es más importante para este tipo de corporaciones que cualquier otra cosa; después de todo cómo no estar de acuerdo con elevar nuestro número de exportaciones. Pero será imposible alcanzar tal publicidad desde tierras mexicanas.

‘Coronita Save the Beach’, se instaló en la madrileña plaza de Callao, en medio de la feria de turismo a mediados del mes pasado, después de haber estado instalado en Roma en Junio del 2010 como exhibición durante la semana Mundial del Medio Ambiente. Con sus ocho metros de altura y doce metros de ancho, este hotel contiene cinco habitaciones dobles para diez personas; la basura para construir este espacio equivale a dos elefantes africanos de edad madura. Obviamente, las habitaciones no fueron diseñadas para ostentar lujo ni comodidad, al contrario, pretendían mandar un claro mensaje acerca de cómo podrían ser nuestras vacaciones el día de mañana. Tal declaración atrajo a visitantes distintos y curiosos que incluyeron a modelos como Eugenia Silva y Helena Christensen, huéspedes con conciencia y compromiso ambiental.

Las playas que en teoría con más urgencia necesitaban de una intervención, y por ende fueron auxiliadas por este primer proyecto, fueron la Bahía de Portmán, en Murcia, al sur de España y Capocotta, cerca de Roma, Italia. Desde el 2008 el Grupo Modelo promueve una campaña para denunciar el mal cuidado de las playas europeas con el objetivo de concientizar a los vacacionistas del mal uso que le dan a sus playas y advirtiendo el futuro poco prometedor de las mismas en el cual se acabarían los veranos soleados frente al mar azul y claro. Pero y qué decir de Playa del Carmen, con 691 partículas fecales por mililitro, sólo superada en México por Mismaloya, Jalisco en Puerto Vallarta con 771; ¿y todas las playas de San Felipe, Baja California que están entre las diez más contaminadas del país? Probablemente al Grupo Modelo le hubiera sido más sencillo auxiliar a playas como las de Cancún, Los Cabos o Acapulco, pensando que sus esfuerzos llegarían a oídos extranjeros; es de suponer que el mercado de playas y turistas nacionales ya lo tienen asegurado.

Siempre cae como buena noticia el que existan proyectos arquitectónicos o urbanísticos novedosos, sustentables y con responsabilidad social. Es cierto que ellos casi siempre provienen de la comunidad europea y de los países que tienen la infraestructura, capital y voluntad para realizarlos. Ya no es noticia que los personajes más corruptos de nuestro país, nuestros políticos, no se interesen en impulsar tales iniciativas. Lamentablemente, tampoco ya sorprende que las personalidad más ricas de nuestro país y el mundo, los empresarios mexicanos, no se interesen en el desarrollo y progreso de su país y que se les dificulte ver más allá de sus bolsillos. Grupo Modelo es una empresa que lleva años sorbiendo la poca agua que tenemos en el estado de Zacatecas. La generación de empleos ya no es suficiente retribución a la absorción de tan primordial elemento, empleos que también ya se han ido recortando. ¿Cuál será la primera empresa nacional que esté dispuesta a regresarle al país aunque sea un poco de lo que ha tomado de él?

En otro tema…

La salida de Carmen Aristegui del aire, una de las personalidades más comprometidas con el futuro de nuestro país, que con su palabra ha promovido desde hace muchos años la libertad y la justicia en México, nos muestra la tele-dictadura en la que estamos sometidos, una en la que pretenden decidir el destino de millones unos cuantos empresarios y pseudo-gobernantes. ¡Qué lástima!

viernes, 4 de febrero de 2011

Estimadxs amigxs y familiares:

La violencia que tiene sumido al estado de zacatecas y al país entero debe ser motivo de unión y no de especulaciones, en ese sentido, celebro la convocatoria a la marcha en repudio de las acciones violentas de esta semana en zacatecas, donde no sólo son muertos las secuelas, son hermanxs encerradxs, padres preocupados y un cambio total en las dinámicas vitales, es decir, pasar a una perene psicosis que tiene implícita la inmovilidad, la sumisión, el aceptar como dijo Nahle que "nos tenemos que acostumbrar".

Sé que muchos de nosotros quisiéramos alzar la voz y el puño y decir no, no nos acostumbramos, repudiamos los actos violentos y exigimos que se respete nuestra dignidad, nuestros derechos fundamentales y que los responsables tengan castigo, condenar también la pobreza que obliga a buscar alternativas como el narcotráfico o la vulgar delincuencia…

Pero la lejanía impide asistir a la marcha aunque compartimos el ideal de la palabra, el de la no violencia. De esta forma me atrevo a proponerles que hagamos un pequeño comunicado que sea leído en la marcha el día domingo 6 de febrero, y circulado por las redes sociales, en el que nosotros, estudiantes, trabajadores, investigadores, zacatecanos fuera de zacatecas digamos NO MÁS.

Para tales efectos dejo abierto mi correo y propongo que un borrador circule entre nosotros hoy y mañana para el sábado en la noche comenzar con la difusión de nuestro sentir y el domingo de ser posible alguien lo lea en la marcha.

atte:

Miguel

m_aguilard@hotmail.com

martes, 1 de febrero de 2011

Buen viaje caminante

“Sólo le pido a Dios, que el dolor no me sea indiferente, que la reseca muerte no me encuentre, vacío y solo sin haber hecho lo suficiente… sólo le pido a Dios, que lo injusto no me sea indiferente…” León Gieco

Es mi costumbre y disciplina intentar escribir de una manera no íntima o subjetiva, pero en estos momentos me encuentro con una necesidad diferente y preveo una narración de experiencias personales acerca de un personaje cuya vida pública es ya ampliamente conocida, aun cuando muchas veces malinterpretada. Tatic (papá) Samuel, como lo llaman aún en lengua tzotzil, siempre fue amigo de la familia, nos brindó, como a tantos que lo conocimos, una enorme paz y luz con cada una de sus visitas y al visitarlo, tanto en el ámbito personal como al platicar de problemáticas universales. Casó a mis padres, bautizó y le dio su primera comunión a mi hermano, ofició la misa de mis quince años, dio una conferencia en mi preparatoria cuando se lo pedí… Sin embargo, nunca regresé a él por mi cuenta, nunca para platicar acerca de los temas que no entendía del todo cuando los platicaba con mis papás y mi cabeza pre-adolescente se encontraba en otro lado. No regresé a trabajar con él, a ponerme a su servicio, a contribuir con sus múltiples causas. No obstante, y aunque al enterarme de su partida casi instantáneamente lo empecé a extrañar inmensamente, hoy me doy cuenta que su presencia y legado siempre estarán esperándome a que regrese.

Me he encontrado conmovida casi de manera permanente en estos últimos días, al leer su nombre, al escuchar las siempre cálidas opiniones que la gente que lo conoció tiene de él, al presenciar las conmemoraciones en su honor… en la parroquia de Santa María de la Anunciación en el Centro Universitario Cultural; al entrar el grupo de Atenco, machete en mano, a la misa que se ofició en su honor; al entender que estos machetes que aplaudían entre si no representan violencia, sino una eterna lucha por igualdad y justicia; al leer las inscripciones en dichos machetes: ¡Samuel vive, la lucha sigue!, tu semilla florecerá, tu ejemplo nos inspira, Samuel vive en Atenco, EZLN ni un paso atrás… al platicar y quebrarme en llanto con Don Raúl Vera, al escuchar canciones de protesta que me hacen recordar que los males de este mundo nunca le fueron indiferentes a Don Samuel, nunca la pobreza, el dolor o la injustica, y por tanto, dio su vida, alma y corazón a aliviar dichas dolencias. Siempre tuvo el valor de luchar por lo que creía, sirviendo desde la iglesia al mundo, nunca a sí mismo.

El ser congruente a sus ideales y planteamientos a favor del indígena y el marginado, la diversidad cultural y los derechos humanos, siguiendo el ejemplo de Fray Bartolomé de las Casas, le trajo muchos problemas, calumnias y rivales, aun cuando jamás recogió el guante de la confrontación. Cómo olvidar las constantes críticas de políticos o personajes como Marcial Maciel, que entonces era todopoderoso y consentido del Vaticano, qué ironías. Pero cómo no convertirse en incansable luchador social al ver la obra de los coletos, esos latifundistas, cafetaleros y madereros sin escrúpulos; al ver los azotes impresos en los indígenas y enterarse que tras estos tratos se les pagaban tres centavos diarios. Chiapas, a su llegada era un bastión de terratenientes que fabricaron una realidad colonial en sus haciendas neo-porfiristas. Al modificar esta realidad, aun cuando no en su totalidad, ya que es una problemática que de distintas formas nos afecta a toda la sociedad mexicana, Tatic Samuel nos dejó como legado la confianza de que un país con paz y justicia es posible, aun cuando sea algo difícil de creer en estos tiempos. Raúl Vera, con su gran y enérgica fe, que no ciega reconoce los numerosos males que nos aquejan en la actualidad, afirma que el bien triunfará, pero que para que esto suceda debe de seguirse el ejemplo de personalidades como Tatic Samuel y luchar con gran valor y fuerza; la indiferencia y cobardía ya no pueden tener cabida en nuestro mundo.

Llegando a San Cristóbal y sus alrededores, es imposible no reconocer en cada esquina al sacerdote que, habiendo aprendido cuatro lenguas indígenas, rompió con la costumbre de evangelización convencional que muchas veces ha destruido culturas y civilizaciones enteras. Conociendo a fondo cada rincón de la diócesis que le fue asignada, una incomunicada y despojada, que varios sacerdotes, con excepción de Fray Bartolomé de las Casas y Don Samuel, despreciaron, sin reconocer ni apreciar su riquísimo mosaico de culturas, Tatic fue formando un diaconal de indígenas para disgusto del Vaticano, en parte por racismo y en parte porque el pensamiento indígena indica que un hombre soltero, sin una mujer al lado, es un hombre incompleto, inmaduro y que sólo en pareja alcanza la plenitud necesaria para tomar responsabilidades de peso frente a su comunidad. Con estas y varias tradiciones más, se formó una iglesia incluyente y respetuosa, rica en fe y bondad, regida por las verdaderas enseñanzas de Jesucristo.

Dicho ejemplo de vida propició que, como hace más de diez años cuando tuvo el gran Tatic que retirarse de su diócesis de San Cristóbal, impresionante fuera la experiencia de ver de las montañas bajar a miles de indígenas, después de larguísimos viajes, y sin tener asegurado su pasaje de regreso, para despedirse nuevamente de su padre. La fila para pasar a ver a Don Samuel cambio de forma, a veces dándole vuelta a la iglesia, a veces saliéndose de ella y a veces convirtiéndose en un aglomerado de personas sin orden, como si les hubiera invadido la angustia por alcanzarlo. Día y medio no fue suficiente para que toda la gente que lo amó le diera su último adiós y tuvieron varios entonces que alzar la mano y ondearla para despedirse. Por ese día y medio llovieron los cantos, los rezos, los bailes, las palabras, las reflexiones, las lágrimas, las sonrisas, los encuentros, los viajeros, los abrazos, los amigos, la paz… el amor. Al estar en misa, comiendo, o simplemente congregados, se sintió su espíritu, su energía, su bondad. Para cada una de las misas en su honor faltaron asientos, así como palabras que pudieran llegar a describir lo que su vida significó para muchos, para muchísimos.

Su última misa fue al aire libre, en la plaza de la Catedral de la Paz. Algunos tontos guardábamos un buen lugar desde muy temprano en la mañana para el oficio de medio día, sólo para enterarnos media hora antes que sería afuera y encontrarnos casi imposibilitados a salir por la multitud que se había ya congregado a los alrededores de la iglesia. Nos reunimos distintos pensamientos, nacionalidades y hasta religiones, todos unidos por él, por el siempre incluyente, el que nunca regañaba (sólo invitaba), el que nunca odió (ni a los que lo odiaron y lastimaron), el que nunca discriminó, el que nunca vivió entre lujos, el que nunca eligió el camino fácil, el que nunca paró… El Caminante.

Gracias por tu guía, gracias por tu lucha, gracias por tu ejemplo, gracias por tu caminar, gracias por tu paz, gracias por escuchar, gracias por tu legado, gracias por tus frutos, gracias por tu luz, gracias por tu cobijo, gracias por tu trabajo, gracias por tu apoyo… como dijeron las Abejas, un último favor, dile a Papá y Mamá Dios, que, entre tantas otras, la masacre de Acteal sigue impune… te tenemos en nuestro corazón, seguiremos caminando con tu ejemplo.

“Quién dijo que todo está perdido… tanta sangre que se llevó el río, yo vengo a ofrecer mi corazón… cuando no haya nadie cerca o lejos, yo vengo a ofrecer mi corazón… y hablo de cambiar esta nuestra casa… quién dijo que todo está perdido, yo vengo a ofrecer mi corazón.” – Fito Páez