sábado, 6 de febrero de 2010

El diluvio

En la madrugada del miércoles pasado el viento azotó con furia la Ciudad de México, la lluvia le siguió. Al final de ese día, se reportaban alrededor de 65 árboles derribados y varios espectaculares. Pero el frente frío 28 no sólo afectó al Distrito Federal, hubo heridos y muertos en Chihuahua, Nayarit, Michoacán, Jalisco y Estado de México. Hubo derribes, se desbordaron ríos, se afectaron cultivos…




Para el jueves parecía que nunca pararía de llover, habían caído ya aproximadamente 36 millones de metros cúbicos de lluvia en el DF. Los vientos arreciaban y los árboles derribados ahora sumaban 184, las fuertes rachas de viento también volaron techos de varias viviendas. Centenares de familias resultaron afectadas por las inundaciones, miles de personas damnificadas fueron desalojadas de sus hogares; en algunas zonas del DF el agua alcanzó un metro y medio de altura. El caos vial y la suspensión de ciertas estaciones del Metro se tornaron preocupantes, Marcelo Ebrard declaró la capital en estado de emergencia, el drenaje profundo había colapsado.

Sin embargo, la realidad fue aun más amarga para los habitantes de Ecatepec, Neza y Valle de Chalco al fracturarse el cauce del río de Los Remedios y el muro de contención del canal La Compañía y desbordarse el drenaje Xochiaca. Esto afectó a más de veinte mil personas que quedaron atrapadas en medio de aguas negras que entraron a casas estropeando todo lo que había adentro, sin mencionar las consecuencias de insalubridad que esto provocará. Las azoteas tuvieron que convertirse en refugio.

En cuanto a servicios se refiere, el viernes había colonias que llevaban 72 horas sin luz; cuarenta y tres mil habitantes, 90% de la población de Amecameca, estado de México, se quedaron sin energía eléctrica. Dichos apagones impidieron funcionamiento de bombas de agua, lo cual agravo las inundaciones. Aun así, el gobierno federal rechazó la ayuda del SME para reparar fallas de la CFE. El servicio de agua también se suspendió a miles de personas en el Valle de México.

La intensidad de lluvias en esta temporada es inusual y no ocurría desde 1989. En tres días el Cutzamala recibió diez veces más agua que lo captado en dos años. Esta irregularidad meteorológica obedece al fenómeno de El Niño, a una tormenta invernal y a un frente frío que en conjunto afectaron inmensamente a toda la Republica Mexicana.

En tres días fueron 25 los muertos en cuatro entidades y mientras tanto la ineficacia de gobiernos locales y el federal se hace latente ante la tragedia y sufrimiento de los habitantes su país. Que no les extrañe cuando dicha ineficiencia provoque brotes de explosividad social e ingobernabilidad al ver caer, parece que simbólicamente, la bandera nacional ubicada en la glorieta de San Jerónimo.

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